ECOGRAFÍA OBSTÉTRICA

ECOGRAFÍA OBSTÉTRICA

lunes, 15 de junio de 2015

RESULTADOS DEL PROGRAMA "THE WOMEN´S WELLNESS PROGRAM"





PARTICIPANTES Y PROCEDIMIENTO

Las participantes fueron mujeres australianas de entre 40 a 65 años que procedían, tanto de áreas metropolitanas como rurales y que fueron reclutadas tras realizar una campaña de publicidad a través de los medios. Para poder enrolarlas en el estudio de 12 semanas era necesario que hablaran, comprendieran y leyeran en inglés, tuvieran conocimientos básicos  sobre manejo de computación y acceso fácil a ordenador personal o tableta.
Comenzaron 250 participantes aunque completaron el programa 157, lo que supuso un 30% de desgaste. Antes de comenzar el programa y tras completar un cuestionario por correo electrónico, fueron asignadas a uno de los tres grupos de intervención que fueron establecidos:
1º Grupo A: "online" independiente
2º Grupo B: Cara a cara o presencial y con apoyo de un profesional de la salud
3º Grupo C: "online" con apoyo de un profesional de la salud
En este estudio se muestran los síntomas de la Menopausia antes y después de la intervención de 12 semanas. Dichos síntomas fueron medidos por la Greene Climaterio Scale (GCS) que se utiliza de forma generalizada para evaluar la transición a la menopausia. Esta escala de medición de 21 items se resume en 4 subescalas: síntomas vasomotores, somáticos, psicológicos (ansiedad-depresión) y función sexual; y una escala global. Las puntuaciones más altas se corresponden con mayor sintomatología.

PROGRAMA

El programa duró 12 semanas e incorpora estrategias de la teoría cognitiva social, proporcionando a las participantes una guía paso a paso para promover hábitos de vida saludables, con especial énfasis en el ejercicio regular y en una alimentación saludable. Todos los días durante las 3 primeras semanas, se entregaba nueva información y actividades para proporcionar la estructura inicial e información detallada en que se basaba el resto del programa. En las siguientes 9 semanas, se entregó información semanal sobre una variedad de temas de salud que pueden repercutir en la menopausia; ejercicios del suelo pélvico, manejo del estrés, habitos de sueño, peso saludable, prevención de enfermedades crónicas y comportamientos de detección de salud. El Programa incluye un libro, una página web y las consultas de salud tutorizadas por enfermeras entrenadas para ello. Están diseñados para complementarse entre sí, y están disponibles en una variedad de formatos tanto en la web como presenciales.
Este estudio tuvo como objetivo investigar la eficacia de los tres grupos de intervención que suponía tres tipos de oferta de información diferentes. Se animaba a todas las participantes a que establecieran metas realistas y a que planificaran su ejercicio semanal. 

Las consultas, a las que tuvieron acceso los grupos B y C incluyeron refuerzo de la educación sanitaria e información sobre diversos temas de las diferentes etapas del programa. Además proporcionaron el apoyo necesario para que las participantes se marcaran metas realistas y alcanzables para el cambio de comportamiento o tendencia.

RESULTADOS

En cuanto a las características de salud, la mayoría de las participantes tenían sobrepeso (35,5%) u obesidad (32,9%) y sólo alrededor de un tercio manifestaron realizar ejercicio regular moderado o vigoroso en el último mes (32,3% y 1,8% respectivamente). Las participantes del estudio informaron de una serie de síntomas menopáusicos en consonancia con los relatados por las mujeres que asisten a clínicas ginecológicas especializadas en Menopausia; comparativamente la muestra del estudio presentó un número significativamente elevado de síntomas somáticos  y altos niveles de ansiedad.
Al comparar los grupos entre sí al inicio del estudio no se detectaron diferencias entre sujetos o entre grupos que fueran estadísticamente significativas. Es importante destacar sin embargo, que las tasas de deserción fueron diferentes entre los grupos; el 36% de las mujeres del grupo A (línea independiente), el 10% de las mujeres del grupo B (presencial), y el 33% de las mujeres del grupo C ("online" con apoyo)
En general, no se observaron diferencias significativas entre los grupos en ninguno de los 21 items de cuestionario al inicio del estudio. Al final de la prueba, sin embargo, el grupo presencial (Grupo B) informó de una reducción significativa de los síntomas específicos de la menopausia. Las mujeres de este grupo al parecer, mostraron significativamente menos mareos y también una reducción clínicamente significativa de los sofocos, sudores nocturnos y un aumento de la libido.  Al final del estudio, se detectaron efectos moderados en muchas de las medidas de los resultados, lo que sugiere una probabilidad por encima de 66% de que el tratamiento es eficaz en el alivio de los síntomas menopáusicos.
Las mujeres del grupo presencial informaron una mayor reducción de los síntomas vasomotores en comparación con las mujeres de otros grupos, aunque los índices de ajuste sugirieron el modelo de interacción no fue el mejor ajuste para los datos. Por el contrario, todas las mujeres acusaron reducciones en los síntomas somáticos en el tiempo, aunque las mujeres del grupo presencial (Grupo B) informaron de una reducción mayor que las mujeres de los otros grupos, lo que sugirió que este modelo fue el mejor para la consecución de objetivos. Esta tendencia también se observó en las puntuaciones globales con la escala GCS.

COMENTARIO


Este estudio muestra como la reducción de síntomas de la menopausia en las mujeres de mediana edad pueden ser atribuibles a los cambios asociados a la modificación de conductas planteadas en dicho estudio (es decir: el aumento de la actividad física, los cambios en los patrones del sueño y la mejora de la dieta). Otras investigaciones realizadas con anterioridad ya habían mostrado de manera consistente, una relación inversa entre hábitos de vida que cuanto menos saludables son, mayor será el riesgo de enfermedad crónica y mortalidad por cualquier causa durante la mediana edad. Por tanto es más que probable que promover el envejecimiento saludable entre las mujeres supondrá vivir más y mejor.
Nuestro estudio encontró que, en muchos casos, las mujeres que recibieron el apoyo profesional de la salud (ya sea presencial o virtual) se beneficiaron más de los cambios  que las mujeres que participaron en el estudio independiente (Grupo A). 
En un trabajo similar, en donde se comparan dos intervenciones breves reveló que el suministro de información, cuando se combina con estrategias cognitivo-conductuales, supone un mayor efecto sobre la actividad física que cuando solo se proporciona información sin más. Además, el apoyo médico también puede haber ayudado a las mujeres a desarrollar metas específicas y alcanzables que  resultaron ser estadísticamente significativas. 
Una de las posibles razones para explicar los excelentes resultados de esta intervención fue que se produjo en un momento en que las mujeres estaban realmente motivadas para cambiar su comportamiento. De hecho, la popularidad de dicha intervención entre las mujeres de mediana edad sugiere que, para las mujeres de este estudio, hubo una fuerte intención de modificar los hábitos de vida para mejorarlos. Por supuesto, pueden existir también discrepancias entre la intención y el comportamiento, incluso con las intervenciones más eficaces.
Aunque el estudio no es perfecto y tiene ciertas limitaciones, parece claro que educar a las mujeres menopáusicas en habitos de vida saludables, ya sea desde las clínicas ginecológicas, "online"... supone un claro beneficio en mejorar la salud y el bienestar a medida que se produce el envejecimiento.